Lasaña de pollo

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El fin de semana, frio como estaba, lo emplee en hacer algo que llevaba mucho tiempo queriendo hacer. Un fondo a base de caldo de pollo. Seguí las instrucciones de uno de los múltiples cursos de eGullet y emplee un pollo entero de unos dos kilos para hacer el caldo junto con un buen montón de verdura (cebolla, puerro, zanahoria). El caso es que a los 40 minutos de cocción, me hice con las pechugas del pollo y las reservé. Una la cenamos ayer finamente fileteada con mis flamantes cuchillos y luego aderezada con un poquito de lechuga, tomate, mostaza y un poquito de queso, y la otra la utilizamos hoy para la lasaña que véis en la foto.

Tenía la media pechuga, por tanto, cocida en un rico caldo de verduras y guardada en la nevera. La piqué finamente, y la puse a pochar en un poco de aceite junto con un botecito pequeño de champiñones laminados Pedro Luis (había pensado usar shiitake pero al final me eché para atrás) y unos tacos de jamón. Cuando tomaron temperatura, le añadí unos 10cl del fondo de pollo en el que se habían cocido las pechugas y dejé que redujera. Cuando ya no había líquido, añadí tres cucharadas soperas de esa magnífica fritada HIDA de pimientos y reservé.

Mientras tanto, engrasé con mantequilla un molde de horno, preparé una bechamel ligera (me pregunto qué tal habría quedado con una velouté usando el caldo de pollo) y monté la lasaña alternando capas de pasta para lasaña Barilla (de la precocida, que no hay que cocer ni remojar), capa del guiso de pollo, cucharón de bechamel… asi hasta tres capas. Un poquito de queso rallado por encima, 20 minutos de horno a 250ºC con el ventilador en marcha y a disfrutar.

La lasaña salió espectacular, creo que debido al sabor del caldo añadido al guiso. Como, además, el caldo no lleva sal, tiene mucho sabor pero no resulta demasiado salada.

pisto

3 Comments

  1. Vaya, pues tiene buen aspecto esa lasaña.

    Y ahora, sólo por incordiar un poquito y sin menospreciar la calidad de ciertas conservas, ¿no es mejor tomar unos cuantos champiñones naturales y laminarlos con esos sables que tienes?:-).

    A fin de cuentas eso es casi tan simple como abrir una lata y desde luego, eso sí que es artesanal y con la menor manipulación posible:-).

  2. pisto

    En la receta de lasaña de langostinos y champiñones suelo utilizar precisamente champiñón fresco que luego lamino.

    http://www.pistoynopisto.com/lasana_de_pasta_del_hotel_almirante/

    Pero hoy no tenía apenas tiempo para cocinar y tiré por varios atajos. El primero, usar champiñones en conserva. El segundo, la pasta pre-cocida.

    El champiñón, por otra parte, es bastante caro en fresco, al menos las bandejas de champiñon laminado que suelo comprar salen por 2,50 ó 2,90 euros, aunque suele ser mucha más cantidad que el de un tarro como el de Pedro Luis.

    pisto

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