Una nueva prensa musical

Así que algo importante está a punto de ocurrir.
Despiértame un poco antes, tal vez me pueda divertir

(Los Planetas: Una nueva prensa musical)

Cuenta Raimundo García del Moral que uno se hace crítico en el momento que reniega de los guisos de su madre, y no le falta razón. La cocina de nuestras madres y abuelas, para los que hemos tenido la suerte de tener madres y abuelas que cocinan -algo que no creo que puedan decir muchas generaciones futuras- son nuestro referente gastronómico, a partir del cual medimos y valoramos el resto de las cosas que comemos y comeremos. Por eso es tan difícil encontrar croquetas o tortillas de patata que nos gusten, el nivel gastroemocional está muy alto en este tipo de guisos. Somos, como acertadamente definía Arturo Pardos, unos mamotretos. Pero es en el momento en que salimos de las faldas gastronómicas de nuestras madres y abuelas cuando se nos abre un horizonte que ni sospechábamos y luego la vuelta no es tan sencilla, aunque sea reconfortante.

Todo esto tiene que ver con la aparición de nuestro espíritu crítico, pero no con convertirnos en críticos. De hecho nosotros, aquí en pistoYnopisto, no lo somos, ni queremos serlo. De un tiempo a esta parte leo muchos blogs y foros en los que se pide una nueva crítica gastronómica y se reivindica la aportación de los blogs como una nueva forma de crítica, sin ataduras ni sumisiones. Puede que sea así, pero de momento yo no la he encontrado. La mayoría de las crónicas que leo son eso, crónicas que no críticas de restaurantes y comidas en un momento determinado, con opiniones más o menos fundadas, muy apasionadas, pero pocas veces argumentadas (lo que no quiere decir que no disfrute con ellas).

Quizá deberíamos dejar de mirarnos el ombligo y simplemente disfrutar con aquello que nos apasiona, empezando por los guisos de nuestras madres.

Nopisto

43 Comments

  1. Coincido plenamente contigo. Es más, creo que los blogs gastronómicos corren el mismo peligro que los críticos al uso. Te voy a ser sincero, llevo unos cuantos días dando vueltas a un post, ya lo he empezado, sobre este tema y antes de navidad lo colgaré.
    Cada día leo más blogs y cada día leo algo que me huele a «blogombloigazo».
    Un saludo
    Roberto.

  2. ose

    Joder Nopisto, que bien te expresas. Estoy 100% contigo y realmente, si me paso a menudo por este blog es porque es de los poquitos que no han caido en las vanidades, groserías, palabras vacías, críticas sin sentido y con extremos de necedad. Se juega a ser profesional del tema sin haber pasado ni una hora en la cocina de un restaurante y se despelleja con tan solo la sapiencia de una teoría vana e insustancial, además de un paladar poco entrenado. Estoy de acuerdo que los blogs han de ser una referencia (incluso mejor que las clásicas guías), pero con sentido de la responsabilidad y ejercicio de moderación. Que no olvide ningún bloggastrónomo, que en un restaurante trabajan personas para ganar dinero para sus familias, por tanto hay que ser muy concientes de a que se juega y con quién.

  3. pisto

    nopisto, pero ¿a quién se le ocurre? mira que van a dejar de enlazarnos y vamos a caer en los rankings, y luego no vamos a poder venderle el blog a Bill Gates y retirarnos a Tokio a disfrutar de… los estrellados Michelin.

    Tengo que escribir más, que cuando no tienes algo fácil que contar, le das al seso con tino y perdemos amigos. No puede ser. No puede ser.

    Al final, lo de siempre. El espíritu crítico. Uno debe leer dándole a cada fuente la credibilidad que éste tenga. La crítica tiene sus inconvenientes, los blogcronistas tenemos otros. Y la única verdad es que la verdad en gastronomía no existe siquiera en el McGee, y que cada aficionado a este divertidísimo asunto del comer y el beber debe buscar su propia verdad, no la del crítico o la del bloguero. Sólo así será auténtica diversión.

    pisto

  4. Superlopez

    Uf, lo de lpos blogs como sustitutos de la crítica me parece el invento del diablo. Me aterran los blogs llenos de minicríticos soltando verdades absolutas que no reparan en que una información negaativa tiene un impacto infinitamente mayor al de cualquier comentario positivo (venga pisto, hazte una tesina sobre esto, que es bien chulo). Hace poco creo que lei a Abraham algo que comparto al 100%: la comparación de esos blogs con el jurado de los juicios penales. Joder, si alguna vez me pillan con las manos en la masa, que valore mi crimen quien ha estudiado la carrera, y no mi vecino de al lado.

    Así que a mantener la frescura que tenéis

  5. Ligasalsas

    Mmmm sí y no. Es cierto que los blogs no sustituirán -completamente- a los críticos.

    Pero hagámonos una pregunta:

    ¿Qué nivel de independencia tiene un señor que trabaja para un grupo empresarial que tiene inversiones relacionadas con el restaurante?

    ¿No conocéis a ningún crítico gastronómico que haya tenido relaciones empresariales vía libros, congresos, etc con los cocineros?

    Los críticos gastronómicos no son buenos o malos per sé. Es su crítica la que lo es.

    Y al final la pregunta no es si los blogs son perfectos -no lo son. La pregunta es si son mejores.

    Y dos apuntes:

    1) Pingüe Gourmet, si los blogs corren el peligro de acabar igual que los críticos, estamos presuponiendo que los críticos tienen algún problema ¿No?

    2) Ose, suscribo lo que dices punto por punto.

  6. Ligasalsas: ¿Tienes alguna duda de que tienen no uno, varios problemas o actitudes viciadas?
    Lo que les está pasando a los críticos y críticas es que van perdiendo «audiencia» por momentos y alguno se ha dado cuenta de ello y ha echado mano de los blogs. Esto no va a ser su remedio, tampoco soy yo quien para «guiarles al lado claro de la fuerza», pero sí soy quien para decirles que cuando ellos van a un restuarante no tienen la misma atención que un fulano como yo, al que le cuesta un triunfo ahorrar para hacerse un tour gastronómico. Y eso, amigo Ligasalsas, duele y por eso la gente se tira al teclado y se acuerda de la familia del cocinero y más del crítico y muchas veces de los blogueros anónimos que al parecer hemos comido mejor
    Hay un dicho en radio que dice que tú mantén al oyente cabreado y conservarás la audiencia. En la crítica, me temo que pasa algo parecido.
    Mira Ligasalsas, yo he conocido a todos los críticos conocidos de este país, les he conocido haciendo su labor y luego he leído lo que han escrito de lo que han comido y es para escribir una novela, en muchos casos, negra.
    Todos tienen «chollitos», negocios a medias o creados ad hoc y si pasas por ellos bien y si no mal, muy mal.
    ¡Qué te voy a contar que tú no sepas!
    Y por cierto. Siempre se esgrime el que una crítica en un blog hace mucho daño a la caja y al valor de dicho local. Estoy de acuerdo en parte, pero,¿qué hacer cuando se va por recomendación de una guía o de un crític@ y lo que allí se encuentra es que de lo dicho no hay nada y que él no ha comido, ni por calidad ni por servicio, parecido?
    Cuando alguien tiene un garito, hotel, bar, resturante, ultramarinos, tienda gourmet,….., adquiere la responsabilidad de sacar adelante un negocio con honestidad y honradez para así, si no van muy mal las cosas, ganar dinero, pagar a sus trabajadores y prosperar. Cuando uno de estos restaurantes entra en el juego de las estrellas la responsabilidad es mayor y la gestión es fundamental en esos momentos de algarabía. Este es un mundo muy de «boca oreja» pero también de saber estar en el sitio adecuado, el día y junto a la persona indicada. Pifiarla un día está dentro de lo normal, si es rutina ya no lo es, como no lo es cuando a alguien le venden un lechazo en estas fechas y cuando lo asa huele a entero y a lana que tira para atrás. ¿Que hace el cliente? O va al mercado y le canta las cuarenta al vendedor o directamente no va y a la vecina le dice que tenga cuidado.

    Un saludo a todos.
    Roberto

  7. Ligasalsas

    Yo, que cada día tengo más dudas respecto a todo, Roberto, creo que un buen equilibrio de ambas cosas, funciona muy bien. Me leo al crítico y me leo a los blogs. Perder los críticos o los blogs es simplemente perder riqueza de argumentaciones.

    Creo que hay críticos honestos y creo que hay blogueros honestos. Quizá los primeros tengan más criterio que los segundos, seguro que es así, pero casi siempre la experiencia será más cercana a lo que tú vas a vivir en el segundo caso. Por eso también defiendo a los blogs.

    Creo que la palabra clave del estupendo «post» es aportación, ¿por qué renunciar a ello?

    Sí pondré encima de la mesa algo que me preocupa muchísimo: que los blogs se utilizen para conseguir prebendas, una cosa es que el cocinero sepa que tienes un blog y otra que se entre al juego de negociar precios. El trabajo se paga hasta el último euro, hasta el último. Y si el esfuerzo es extra, con más razón.

  8. Voto por el equilibrio, de acuerdo.
    «El trabajo se paga hasta el último euro, hasta el último.» Completamente de acuerdo, es más, yo me niego a ser invitado incluso en los restaurantes de amigos. Me parece una falta de educación y de respeto a su trabajo. Sí, lo sé, soy un poco radical.
    Yo tengo claro que la crítica es cada vez más crónica. ¿O tú comes lo que comen los que escriben en periódicos, revistas o guías? Tú pagas tus facturas, ¿no?. La menospreciada Michelín, en su argumentario habla de anonimato, de visitas por sorpresa, de visita a las instalaciones y de pago de la minuta. Si es así desde luego es la más honesta.
    ¿Y si estos inspectores al ir de incognito comen peor de lo que han comido los Capeles, Maribonas, Arenós, García Santos, Cepedas…? Todo en el filo de la navaja.
    En mi caso, por ejemplo, he ido a Yayo Daporta y a Ramiro’s este año. Niguno de los dos restaurantes me convenció lo más mínimo y ahí los tienes, con gtrandes críticas por parte de Capel y una estrella a cada uno. Yo sí sé qué y cómo comí, puede que ambos tuvieran un mal día, pero no sé qué comieron los demás. Por eso, las crónicas de los blogueros no de los críticos, me parecen más ajustadas a la realidad. El día que esto cambie cerraremos el chiringuito.
    Un saludo.

  9. Yo creo que los blogs suponen una oportunidad enorme, y también que no está exenta de riesgos. Es una oportunidad de democracia (con sus defectos), frente a la oligarquía de la crítica. Supone la oportunidad para el comensal anónimo de hablar directamente sin la necesidad de interesados intermediarios. Como en todo, se podrá hacer mejor o peor, se podrá hacer con mayor o menor gracia, ser más o menos pedante, ser más o menos honesto. Yo creo que el lector es todo menos tonto y sabrá discriminar.

    Por otra parte, os pregunto: ¿qué hacer con las malas experiencias?. Yo tengo argumentos tanto para publicarlas como para no hacerlo, y no sé cuales pesan más. Va por días

  10. nopisto

    Prea mi esto es como el deporte, aquí se viene a participar, y si tu vas una vez a un restaurante y tienen un mal día pues no te lo puedes cargar porque te haya tocado la china. Pienso que se deberían visitar los restaurantes varias veces y en diferentes ocasiones para poder valorarlos con criterio.

    Para mi, salvo contadísimas excepciones las opiniones de los blogs (y de algunos críticos) me proporcionan tanta credibilidad como la de mi vecina, que mne cuenta que fué a no se donde y comió fatal (o de maravilla, me da igual).

    Dice Ligasalsas que la palabra clave del post es «aportación», pero no estoy de acuerdo, para mi la palabra clave es argumentación. Sin esto lo demás son opiniones, y todo el mundo tiene una.

    En cuanto a las malas experiencias, todos las hemos tenido y forman parte de este juego, se aprende de ellas y si tienes ganas de buscarte problemas las cuentas, pero siempre argumentadas, porque sino tu opinión no vale nada. Piensa si esa mala experiencia la has tenido la única vez que has ido a ese sitio o si después de ir catorce veces todas han sido malas.

    Tampoco se puede juzgar un sitio por una cena de empresa, o en periodo navideño cuando todos los restaurantes andan desbocados, o en una cena promocional o con un menú pactado, o avisando de que vas a ir a un sitio para que te dén un trato de favor. Es todo mucho más complicado y por eso no es tan sencillo.

  11. ose

    Leches, Nopisto ! Va a parecer que soy tu mujer o novio, pero es que hoy estás absolutamente sembrao.
    Y como bien dices, me da igual crítico que bloguero, porque al fin y al cabo son percepciones muy subjetivas, amén del estado de gracia en que se encuentre la persona ese día.
    Además, ya que nos gusta la gastronomía, coño! quiero disfrutar leyendo y no alterándome la úlcera sin haber probado siquiera un bocado.

  12. Nopisto, expondré un caso como si esto fuera un master (no busquéis un caso real, que ya sé que aquí no se habla de restauranes):

    Imaginemos un restaurante del que, recién abierto, todos los críticos, toda la fauna gastronómica madrileña habla bien. Imaginemos que de ese restaurante tengo unas referencias mediocres de gente que va allí a pelo (entiéndase, sin darle dos besos al jefe de sala), gente que no conoce a los propietarios, que ni siquiera se atreve a ponerlo en un blog, por miedo a quedar mal por el momento, pero cuya opinión se parece como un huevo a una castaña a lo contado hasta el momento.

    ¿No tendrías en cuenta la opinión de esta «plebe gastronómica» para completar el arco iris de opiniones del restaurante? ¿No crees que deberías tenerlas en cuenta? O con los suplementos, es necesario.

    A sus piés siempre.

    Ligasalsas

  13. nopisto

    Ligasalsas, en tu caso tienes toda la razón del mundo, pero en una balanza el peso de la plebe gastronómica es menor que el de la fauna habitual. O no, que todo depende de quien sea el crítico y quien el plebeyo.

    De la vecina de encantadísimo me fio mucho más que de algunos críticos.

  14. Álvaro Roldán

    Bajemos por un momento a la calle y pongamos los pies en el suelo. Un ciudadano que gana 1000 euros y quiere comer bien en una ocasión especial tira de toda crítica habida y por haber, incluida la vecina. Y si finalmente come mal y tiene ocasión de decirlo, lo dice, y hace bien.
    Yo entiendo que de este negocio comen muchas familias, que puede que el producto no sea el mejor en ese momento, que puede que un día malo lo tenga cualquiera. Yo lo entiendo todo, pero seamos sinceros. ¿Entendemos que en pleno brote de gripe se colapsen las urgencias de un hospital? ¿entendemos que un médico tenga un mal día y mate o lisie a alguien?
    Los blogs tienen una particularidad que les da cierta ventaja frente a las guías y a muchos de los críticos: están abiertos a los comentarios de sus lectores. Si un lector no está de acuerdo con una crónica lo puede decir. Si un restaurante no está de acuerdo con lo que se ha dicho de él, lo puede decir. Si un blogger recapacita después de un calentón, puede rectificar. La guía gastronómica X 2006 no puede rectificar nada, no incluirá jamás los comentarios.

  15. nopisto

    Hola Alvaro, cuanto tiempo.

    La gran aportaciónde los blogs y foros (EMHO) es la de dar pistas, entiendo que es a esas a las que debería aferrarse el ciudadano que tu comentas. Otra de las aportaciones y que es muy importante a la hora de ir a un restaurante es saber que o como pedir. Ahí es doonde yo creo que está el punto de los blogs.

  16. Ginebra

    Navegar por internet es como «poner el oido» en el autobús o en la playa, que ves de todo, lo cual no quiere decir que todo sea válido. Una de las cosas que más me gustan de este blog es su falta de dogmatismo, la transparencia de la opinión personal, las pocas ganas de sentar cátedra, lo cual lo convierte en una buena guía tomando guía como lo que es: orientación.

  17. matematicaspaladaryfogones

    Todos podemos opinar lo que queramos, incluso aunque sea una opinión negativa de algun sitio, lugar o evento.
    Pero una cosa es dar nuestra opinión y otra utilizarlo como herramienta de venganza, aveces, confundida con una crítica dura.
    Sea como sea, yo personalmente, trato de aportar información, de recibirla y de dar una opinión lo mas profesional que pueda.
    Si en algún restaruante, cometen algo que considero «de verguenza», entonces lo comento, tratando de que con ello se sepa. Pero si es simplemente una comida mediocre, no creo que haya motivos para ensañarse con el sitio en cuestión.
    Al fin y al cabo, no somos críticos, sólo personas con una afición común: la gastronomía y dentro de esta, estamos algunos profesionales y otros que a pesar de nor serlo, pueden opinar perfectametne del tema que se trate y dar su opinión.

    Con el tiempo las guías pasarán a internet y los blogs, seguirán existiendo, como otra fuente de información, tal vez, mas fiable que la de los críticos gastronómicos.
    No nos pagan, por escribir ni dar nuestra opinión. Es un trabajo no remunerado, lo cual nos llevaría a la conclusión de que somos en principio mas fiables.
    Cada uno verá.
    Y el tiempo colocará a cada uno en el lugar que le corresponda.

    A todos, os deseo una felices navidades. Empiezo mis vacaciones anuales mañana día 22. Serán 15 días de familia, viajes y como no GASTRONOMÍA.

    FELIZ AÑO, A TODOS CON MIS MEJORES DESEOS.
    UN SALUDO.
    ELENA

  18. Ramontxu

    Pues que queréis que os diga, pero yo desde que me llevo la camara a los restaurantes y les hago fotos a las cosas juraria que como mejor, (modo irónico on) o coincide con un mejor nivel general y un aumento en las ganas de los cocineros en saludarme (modo irónico off).

    en cuanto a lo del mal dia de los restaurantes no sé que deciros. yo me levanto muchos dias cruzado pero aún así tengo que hacer mi trabajo, me gustaria ponerme a llorar como mi sobrina, pero no puedo, tengo un trabajo que hacer y por el que mi jefe cobra mucho, no puedo permitirme un mal dia. Esto mismo deberia pasar con los restaurantes, o ¿te rebajan el precio cuando el producto no está muy allá o se les fue la mano con esto o aquello? pues yo tengo derecho a la pataleta si me consiero mal tratado, el problema es si la gente que me lee es mucha o poca y si cree a pies juntillas que si digo que es una mierda es que seguro lo és o solo fue un mal dia, y sino preguntadle al tipo aquel que fue al Bulli y estuvo tres dias con vientos moderados a ver si volvió otras 15 veces para asegurarse que los gases eran por la comida y no por la tramontana de Cala Montjoi, el esfuerzo que hago es mucho antes de ir a ciertos restaurantes y no puede volver a ver si la cagaron conmigo o no.

  19. nopisto

    Y porque en vez de cogernos una pataleta y colgarlo en internet no lo decimos en el restaurante mismo, devolvemos el plato o nos quejamos de que está pasado, poco hecho, salado…

    Yo soy de los que piensan que los españoles somos muy cortados, no reclamamos, no protestamos, pagamos y nos vamos, pero luego ponemos el sitio a caer de un burro y no volvemos.

    Ramontxu, yo te entiendo perfectamente, pero para bien o para mal los restaurantes no funcionan como un reloj y hay un factor suerte importante. Además, todos los extranjeros (y guías) se quejan de que el talón de aquiles de la gastronomía española es la falta de regularidad.

  20. Álvaro Roldán

    Esto de devolver platos creo que ya lo hemos hablado en otras ocasiones. Yo no protesto cuando voy a un restaurante, pero os voy a dar la razón. Quejarse en el momento es pasar un mal rato y uno va a un restaurante a disfrutar, a pasarlo bien y no a montar un espectáculo o a discutir con un camarero que tiene un mal día o a que lo reverencien a uno porque al final pone el grito en el cielo. Uno espera hasta el final para ver si se endereza el día. Generalmente no se endereza y entonces decide no volver a ese lugar y no recomendarlo, claro.

  21. Nopisto, llevas razón; hay que quejarse. Yo, personalmente, si algo no me ha gustado y he tenido la oportunidad (a veces ni eso), lo he dicho «in situ». En algunas ocasiones tienes respuesta en forma de explicaciones por parte de algún responsable (eso ya me parece suficiente, te sientes atendido y escuchado) e incluso no te cobran el plato (eso sería lo correcto y lo máximo, junto a lo anterior). Lo que pasa es que muchas veces (demasiadas), te quedas sin medio plato, sin explicaciones y además pagándolo. ¿Qué vas a hacer entonces?, ¿montar un pollo?, no, aquí entra el razonamiento de Álvaro: pagas, no te cabreas y te vas, y además te llevas la licencia de explicarlo en público si lo crees oportuno. La última hace una semana escasa y, por supuesto y con el debido respeto, lo voy a explicar.

  22. Bonito cambio de «luk».

    Yo creo que quejarte en el sitio, no quita para que luego lo cuentes.

    Es más, puede simplemente que el sitio lo haya hecho todo correctamente y te diga menos que el que no ha venido.

  23. Pues yo, la verdad, me he sorprendido por el tono y caminos que ha tomado el asunto.Van Nopisto y Pisto, inauguran imagen de su cuaderno y el jaleo que se monta es, directamente, metabloguero, quiero decir de disquisición sobre qué somos, de donde venios, donde vamos y etc.
    Yo estoy con la línea argumental de la sencillez. Me plantee la escritura de mic uaderno como eso exactamente, como unas notas tomadas en privado que me apetecía hacer públicas. Sin más ni menos pretensiones que ésas: escribir el mejor castellano posible; escribir sobre temas de comida y vinos (no concibo una cosa sin la otra) que me apetecieran y si cin una u otra cosa conseguía dar satisfacción, emoción, información, lo que sea, a algún lector, pues miels obre hojuelas.
    Poco más. Valoro, es cierto, la inmediatez de este medio, valoro que puedas intercambiar opiniones en tiempo real (mediando las siestas y horas de sueño) con el mundo entero y valoro poder recibir informaciones que, después, si me apetece contrasto, y si no, no. Por temas de mi profesión, he tenido que bucear no pocas veces en las entrañas de periódicos y revistas, he visto cómo escriben y confeccionan muchas informaciones, y me rio yo de que la informalidad se encuentre por aquí y la buena información en la prensa escrita «convencional». Ambas tienen de todo, bueno y malo, y los lectores, que no tienen un pelo de tonto, eligen.
    Por lo demás, esta nueva imagen me gusta mucho, y las almejas «aniscaladas», me pirran, menuda foto suculenta!!!
    Felicitaciones!
    Joan

  24. matematicaspaladaryfogones

    Hola pistoynopisto:
    Simplemente desearos UNAS FELICES FIESTAS Y UN BUEN 2008.
    Agradeceros toda la ayuda prestada a lo largo de estos meses y deciros que ha sido una suerte haberos conocido a través de los blogs.
    Algún día nos conoceremos personalmente, eso al menos espero.
    De momento, sólo desearos, en víspera de Noche Buena, UNA FELIZ NAVIDAD.
    Con cariño:
    Elena

  25. Estoy tan de acuerdo con tu opinión y se han dicho ya tantas cosas de él que lo único que me queda por añadir es felicitaros por lo bonito que os ha quedado el blog y desearos a los dos Srs. Pisto y Nopisto unas muy Felices Fiestas.
    Besos.

  26. En cuanto al debate, estoy de acuerdo con alguno de los comentaristas es que la gran ventaja de los blogs es la retroalimentación, el diálogo con los lectores. Las guías se erigen como los gurús, como los sumos sacerdotes de esta religión que es la gastronomía, y su opinión es poco menos que dogma. Los blogs son más humildes (en general) y su éxito dependerá de que lo sigan siendo. Quizás es una visión inocente…
    En cuanto a la nueva imagen del sitio, apetitosa, muy apetitosa.
    felices fiestas a todos!

  27. Llego un poco tarde a los comentarios pero me interesa el tema de las críticas «negativas». Creo que hay que ser prudente pero cuando un sitio te decepciona no veo porque no hay que comentarlo igual que se comentan otras experiencias. Eso si, yo si puedo lo digo en el restaurante, antes era mas remiso pero con los años creo que incluso se le hace un bien al restaurador dando una opinión razonada.

  28. El_PoLLiTo

    Pisto, fuera del hilo de la conversación, y a raíz de lo que te comenté en el blog del Diletante, el Donnhoff era un 2001 Hermannsholhe Riesling Auslese. Espero pues un par de añitos???

    PD: No tengo intención de no estar aquí ya para esas fechas.

  29. pisto

    Hombre, yo también tengo intención de estar aquí dentro de 40 años, otra cosa es que esté.

    Sinceramente, no sé yo si se abrirá un Auslese 2001 de Dönhoff de aquí a un par de años. Yo me lo bebía a la menor oportunidad 😉

    pisto

  30. Yo tengo un blog en el que no suelo escribir de restaurantes. De hecho creo que solo lo hice una vez.

    Personalmente no escribo nada pensando en si afecta o no al negocio de nadie. Quizá porque mi blog es pequeño, mis intenciones son pequeñas y la lengua en la que lo escribo (catalán) tampoco es grande en difusión. Así que nunca me había planteado si lo que escribo puede afectar el negocio de nadie y mucho menos si lo que escribo puede afectar al prestigio que tengo (o que no tengo).

    Blogs de referéncia como este y alguno de los que han intervenido quizá si tengan que valorar la repercusión de sus palabras a nivel de prestigio. Aún así en la mayoría de los casos yo los encuentro francamente sinceros y enriquecedores.
    Encuentro lógico que se ejecute cierta autocensura y más si tienes mucho contacto y trato con personas del mundo gastronómico.

    ¿Los francotiradores somos más libres?

  31. nopisto

    Yo no veo mal que si uno tiene una mala experiencia en un restaurante la cuente, siempre y cuando esta crónica sea ponderada y pensando si esto es provocado por un mal día (que lo tiene cualquiera) o simplemente porque el sitio es intinsecamente malo. Por eso es complicado. Si solo cuentas la comida de un día es una crónica, si haces un juicio de valor extrapolando al quehacer diario del restaurante estaríamos ante una crítica. Y aquí es donde nos tenemos que autojuzgar nosotros como críticos.

    Ah, y gracias por lo de ponernos como de referencia, se me saltan los colores.

  32. Nopisto, la crítica es inherente al ser humano. Los críticos no nacen investidos, ni estudian para ello. La crítica nace de la reflexión, el conocimiento y el cuestionamiento de la materia. La crítica nace de la inteligencia y la curiosidad.

    El que es crítico con la gastronomía, lo es con los taxis o el teatro.

    Dejémoslo aquí.

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