No todos los días aciertas

Se supone que debería escribir sobre las cosas que me gustan, o sobre las preparaciones que me salen más o menos bien, y no al contrario. Pero he pensado que si escribo sobre los platos que no me salen demasiado bien a lo mejor conseguimos más participación. Así que allá voy.

En la foto tenéis el plato que perpetré ayer. Había encontrado en el supermercado local unas conservas en tarro de cristal, marca La Asturiana, que contenían garbanzo, guisante y zanahoria cocidas, y me pareció estupendo como base para un plato de verano.

Así que, al día siguiente, piqué en juliana un cogollo de lechuga, una vez retiradas las hojas exteriores, trocee dos tomates maduros y me preparé una ensalada con un aliño simple de aceite y un excelente vinagre de Jerez de Hidalgo – La Gitana, llamado Las Llaves.

Peeeero, y aquí fué donde la cagué, se me ocurrió ponerle por encima unas tiras de salmón ahumado que no sólo no aportaban nada, sinó que se llevaban a matar con el tomate. ¿Por qué salmón ahumado? Dos razones. La primera, que lo tenía en la nevera y tenía que consumirlo. La segunda, que últimamente abusamos en casa de las conservas de atún o mejillones y demás laterío y prefería algo un poco distinto.

El caso es que fué un fracaso. No un gran problema, pues nos comimos primero el salmón y luego seguimos con el resto del plato que, por cierto, estaba muy bueno.

pisto.

3 Comments

  1. pisto

    Hombre, tanto como excesiva… hacía unos meses que no probaba el salmón ahumado. Aunque en unos días voy a poner una receta que lo incluye.

    pisto.

  2. PAtodegoma

    A mi me paso hace poco algo parecido con los palitos estos de cangrejo, que lo eche por consumirlo en nomeacuerdo que comida y la destroze por completo. Aqui si fue problema por que eso ya no habia dios que lo quitara… 🙁

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