A vueltas con el producto

Me parece que este va a ser un tema recurrente en este blog, espero que sirva para algo o que por lo menos quede clara nuestra postura.

Durante mi periplo americano he podido constatar la inferioridad de los productos medios americanos con respecto a los nuestros, no tanto en los producidos por el hombre como en los salvajes (geográficamente somos más afortunados). Pero la paranoia llega a tales extremos que en algunos estados está prohibida le venta de productos silvestres como las setas porque no son de una fuente certificada ¡Nos ha fastidiado! por eso son silvestres, y lo mismo pasa con la caza, es imposible encontrar caza salvaje a no ser que sea importada. ¿Y con el pescado cómo lo hacen? Pues temeos lo peor.

Luego están los restaurantes devotos del producto, ¡me troncho! Estos lo que dicen es que todos los productos que sirven proceden de granjas controladas en las que se cultivan y producen alimentos orgánicamente. Pues muy bien, pero donde dejamos el sabor. No me parece de recibo que en la mayoría de los restaurantes de cierto nivel a los que he acudido sirviesen codornices en julio, por muy de granja certificada que sean, se pierde todo el concepto de estacionalidad y de caza.

Todo esto me hace reflexionar sobre lo que tenemos y lo que estamos perdiendo ¿Seremos capaces de conservarlo?

Me contaba una amiga que después de haber pasado seis meses en los Emiratos Arabes estaba deseando volver California para poder tomar una buena ensalada en Chez Panisse, ¡Una ensalada! y nosotros rodeados de fantásticas lechugas, sabrosos tomates (cada vez menos encontrables) y mil productos más que todavía son buenos y relativamente asequibles y no valoramos por tenerlos tan a mano. Preferimos recurrir a bolsas de pisto 😉 congelado y con potenciadores de sabor. Acabaremos comprando solo productos precocinados para introducirlos en el microondas y terminaremos como los ingleses que ya se están planteando construir casas sin cocina y así ganan una habitación.

Seguiremos en la lucha

Nopisto reivindicativo

One Comment

  1. Haces bien en mostrarte reivindicativo. El tema es preocupante y la tendencia va hacia los productos precocinados, congelados o preparados, que pueden ser útiles puntualmente, pero que no deben ser la norma.

    Hay que insistir en el mantenimiento del consumo de productos naturales. Me consta que en las escuelas, al menos en Cataluña, se fomenta y se enseña esa práctica y mis hijos también lo tienen claro, ya es algo:-).

    Me muestro bastante optimista al respecto. Nosotros no somos británicos sino latinos y mediterráneos. Tradicionalmente, gran parte de nuestra actividad doméstica se desarrolla en la cocina, no creo que la lleguemos a cambiar nunca por un gimnasio, aunque hay que estar alerta.

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