No puedo resistirme a contar lo delicioso que me ha parecido este vino de la Côte Chalonnaise borgoñona. Es un vino al estilo tradicional de la Borgoña, con muy poco color pero con una magnífica intensidad en nariz a cerezas negras y regaliz, y una boca donde el equilibrio entre dulzor y acidez es estupendo.
Está elaborado siguiendo esos preceptos biodinámicos que son tan discutidos hoy en día pero que, en definitiva, implican una vuelta al viñedo con el máximo respeto, minimizando (cuando no eliminando) los tratamientos químicos. Además, el vino no está clarificado, filtrado, ni se emplea sulfuroso. Esto puede dar lugar a una gran variación entre botellas (sobre todo por la ausencia de sulfuroso).
Se elabora íntegramente en tinos de roble y no tiene crianza posterior en barricas al uso. El vino resultante carece pues de tostados y taninos del roble, que tantos puntos Parker proporcionan, pero es un verdadero vino de placer que se disfruta muchísimo cuando el calor aprieta, a unos 16ºC.
Está disponible en Lavinia por unos 18 euros.
Nachete,
no he tenido demasiada suerte con los vinos que no llevan sulfuroso, y he tirado por el fregadero más botellas que las que me he podido beber.
Lo que me ha parecido sensacional de este vino es que se trata de un Borgoña tradicional, tiene un precio comedido para lo cara que es la zona y además está muy bueno.
Tomo nota del Murmur y el St. Aubin PC. Este fin de semana tengo pensado probar los 2003 de los Aubert et Pamela De Villaine (el Mercurey Les Montots y La Digoine). Ahora que el calor aprieta, estos vinos sutiles, sin demasiado tanino ni torrefacto, tomados a 16º me parecen los tintos ideales.
pisto.
Eso sí, que puta manía de ponerle lacres a las botellas. Yo se las hacía abrir con los dientes…
A mí tampoco me gusta lo del lacre. Entiendo que lo has probado. ¿te ha gutado?
pisto.
No lo he probado. Por ahora sólo lo he almacenado…