El coste del alquiler en la hostelería

Restaurante Cerrado

No ha dejado de sorprenderme nunca que comer en un restaurante español de la clase media es, por lo general, más caro que hacerlo en un restaurante francés, alemán, portugués o italiano. En todos esos países he comido y cenado por precios que iban desde los 20 a los 40 euros, vino aparte, cocina bien ejecutada, sin excesos, trampantojos ni atajos. Cocina honesta a base de producto fresco y de temporada que no precisa de la quinta gama o grasas baratas de ínfima calidad. Algunos de esos restaurantes han salido en el blog y otros se han quedado sólo en mi memoria como buenas comidas. En España el precio en el que una comida o una cena empieza a ponerse interesante empieza en los 40 ó 50 euros (con la salvedad de algunas zonas de la geografía española como Galicia o puntos concretos de Andalucía) y en las grandes ciudades tenemos que añadir entre 20 y 30 euros más por comensal. Si tenemos en cuenta que los costes laborales en estos países (sobre todo en Francia, Italia o Alemania) deben ser más altos que en nuestro país, la verdad es que los números no cuadran.

Quizá una cierta cultura del pelotazo tenga su cuota de responsabilidad, con restaurantes que dependen más de estar en la cresta de la ola que de la calidad de cocina y sala. Pero también me parece relevante la evolución de los precios de los alquileres en la última década.

Y es que hubo una época en este país en el que los costes de los locales comerciales eran razonables y los hosteleros no trabajaban exclusivamente para pagar el alquiler de su local. Entonces vimos hincharse una burbuja inmobiliaria. Todo se vendía, todo se alquilaba. Los bares y restaurantes facturaban. A base de horas y algún que otro exceso, pero facturaban. Apareció la presión de la demanda sobre la oferta de locales, y los alquileres subieron. Esa presión se trasladó inmediatamente al mercado de la propiedad, dado que los precios de los alquileres justificaban pagar una cantidad altísima (entonces no parecía tan alta) por un local para luego arrendarlo con un margen suficiente.

La burbuja pinchó. Aquellos locales cuyos propietarios no habían cambiado en varias décadas pudieron ajustar alquileres a la baja, aunque fuera a regañadientes. Pero los que habían cambiado de manos en la última década lo tenían mucho más difícil salvo que su propietario aceptase la triste realidad de tener que ampliar unos lustros el plazo de recuperación de la inversión, lo cual es especialmente difícil si se ha entrado en el mercado como propietario de un local con una hipoteca que ahora duele todos los meses.

Caminas por una calle comercial y vas constatando cierres. Se sienten las dificultades para mantenerse con un consumo menguado que ya no justifica los alquileres que algunos propietarios solicitan. Quizá haya vuelto el raciocinio al mundo de la hostelería. O quizá la razón no pueda con esa necesidad tan latina de la apariencia que hace triunfar, aunque sea de forma efímera, esos locales con la firma de un arquitecto de interiores muy famoso. Si la razón se impone a la cultura de las apariencias y del pelotazo gastronómico, habrá quien sepa aprovechar esta época como una época de oportunidades y encuentre un local que no precisa gran reforma y cuyo propietario puede permitirse ajustar la renta a la situación actual del mercado. Estos podrán trabajar con comodidad y precios más razonables en estos tiempos tan duros.

Generar oportunidades de autoempleo se me antoja básico en una coyuntura (si es que podemos seguir llamándola coyuntura) como la actual. Pero es impensable si montar un negocio de hostelería es, en muchos casos, trabajar para pagar el alquiler o al interiorista. Necesitamos muchas cosas pero una de ellas es, como muy bien decía @Espetoblog en un tuit reciente, muchos pequeños negocios que sean no sólo viables sino también rentables. Y para ello es necesario, hasta imprescindible, que los alquileres de los bajos comerciales vuelvan a un nivel que permita esa rentabilidad.

pisto y nopisto

5 Comments

  1. Sonia

    Ante todo felicitarle por esta columna que sin duda es totalmente cierta.Yo como regenta de un negocio de hostelería,en gijon,por circunstancias de la vida me veo con necesidad-obligación de abrir otro.Después de 11 meses de búsqueda de un local a un precio razonable,en mi tierra(gijon)lo único un poco decente que encontré,fueron 75m y 1550euros,hecho polvo con un traspaso de 8000 euros.Hoy me encuentro en Marbella,y cerrando un negocio de un local de 69m sin traspaso y 950 euros en una calle paralela al puerto deportivo y sin traspaso.Después de 16 años fuera de mi tierra llevo 4 en ella pero en vistas a ir a caballo Marbella-gijon.No hay derecho Gijon esta entre las 3 provincias mas caras en alquileres de España,nos empeñamos en cargarnos Asturias y señores…lo acabamos consiguiendo.Gracias

  2. Juan Carlos

    Sonia, como bien dices la hosteleria de Gijón es de las más caras y tu contribuyes a ello, tus precios son elevados y no por ello ofreces mejor calidad, presumes de ello , eso si., y el cliente no es responsable del alto precio de tu alquiler. No será que tienes mucha competencia y los números ya no te salen?? En la zona que tu dices de Marbella, un cacharro anda sobre los 10 € de media, ya quisieras poder cobrarlos en Gijón . Y las tres localidades más caras en alquileres para la hosteleria son Madrid, Barcelona , Valencia y Bilbao.

  3. Pedro

    Totalmente de acuerdo con el articulo.
    Hace ya 10-12 años que comentaba con amigos el tema y los margenes que añadian los bares-rtes para pagar estos alquileres-compras de locales.Estuve estudiando la posibilidad de alquiler en un centro comercial y era realmente inviable para mis margenes…..y solamente actividades con margenes de mas de tres cifras podian pagar esos costes.
    Tambien comentaba que aquellos locales con alquileres +antiguos y por lo tanto+bajos o bien con la compra ya amortizada se sumaban alegremente a la subida de precios….Creo que la hosteleria fue uno de los sectores que ,a refubo del pelotazo inmo-constructor, mas incremento precios,margenes y facturacion:comidas de empresa con Visa,»copas» post comida-cena( sin coste de stock,preparacion,caducidad,etc..) con un 300-500% de margen bruto ,.. Ahora que muchos hemos vuelto a salarios pre-euro recuerdo que 5000pts/comensal era una buena cifra para una cena con vino incluido (un vino de los que hoy estan entre 15-20 euros) .Intento pensar en una de aquellas cenas y creo que hoy estarian como minimo en un 50% mas ,esto es entre 45-50 euros.Efectivamente creo que ajustandose»como los demas»existe margen para bajar precios….

  4. elcaudelsangels.blogspot.com

    Me parece acertadísimo tu comentario, los pocos restauradores que sobreviven, lo hacen porque sus locales son de renta antigua o de propiedad. Solo a través de sus Gremios, se podrán negociar nuevos precios de alquileres de acuerdo con las realidades del sector.
    Que tal… unas reuniones entre los Gremios de Hostelería y los de Gestores de locales de negocios.
    Me parece que hay un vacío entre ellos, y por desgracia los precios no bajan, veo en mi ciudad locales en alquiler o traspaso desde hace meses, perdidas de alquileres y de oportunidades.

    Saludos desde Barcelona.

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