Noega: Una cerveza de Navidad

Noega2014

Si atendemos a los datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente referentes al año 2014, España es un país consumidor de cerveza. Durante 2014, cada español consumió 18,18 litros de cerveza por término medio, cifra que contrasta con los exiguos 8,93 litros per capita en el caso del vino.

Como suele ocurrir en casi todas las categorías de producto, la gran mayoría de los casi mil millones de euros gastados en la compra de cerveza se destinan a la adquisición de cervezas industriales, en general cervezas de baja fermentación estilo lager o pilsen y un perfil más centrado en refrescar que en la intensidad o complejidad de su sabor.

Afortunadamente, en los últimos años han surgido en nuestro país una serie de pequeñas cervecerías independientes que nos dan la oportunidad de salirnos de los caminos más trillados. Todos sabemos los nombres de las cervecerías interesantes de nuestra ciudad.

Lo bonito del mundo de la cerveza es que hay una gran variedad de estilos, procedencias y, en definitiva, opciones, y que son económicamente accesibles, especialmente si lo comparamos con el mundo del vino en el que si bien hay muchos vinos interesantes a precios razonables, las referencias clásicas se han convertido en productos de lujo en vez de productos de alimentación cotidianos.

El amante de la cerveza se suele ir adentrando paulatinamente en el mundo de las cervezas de alta fermentación, o ales, mucho más intensas y complejas en general que las lager o pilsen. Las ales son el estilo tradicional de la cerveza, que fermentan a temperatura ambiente en torno a los 20 ó 25 grados y que tienen la capacidad de evolucionar positivamente una vez elaboradas y también una vez embotelladas. Las lager y las pilsen, por contra, necesitan temperaturas de fermentación en torno a los 4 ó 5 grados y, por consiguiente, son un fenómeno relativamente reciente vinculado a la disponibilidad de refrigeración industrial.

Las ales me gustan por su mayor cuerpo y sus buenos aromas a malta y me parece que conectan mejor con la materia prima de la que proceden.

Dentro de las ales, y coincidiendo con estas fechas, empiezan a llegar al mercado las cervezas de navidad, Christmas ales o Bières de Noël. Cómo será la cosa que hasta Estrella Galicia (productor de nuestra lager favorita, la 1906) acaba de lanzar una, aunque no nos ha gustado demasiado. Las cervezas de navidad son, normalmente, cervezas de alta graduación alcohólica, en torno al 9%. Esto encaja bien con los climas fríos en los que el grado ayuda a entrar en calor. En muchas ocasiones, estas cervezas incluyen ingredientes inesperados en la receta. Si una cerveza es básicamente agua, malta, lúpulo y levadura, algunas cervezas de navidad incluyen aromáticos como el regaliz, frutas como los arándanos o incluso otros ingredientes como la miel. Es muy habitual que las cervezas de navidad incluyan azúcar en la elaboración, pues así se consigue alcanzar un grado elevado al menor coste posible (el azúcar es más barato que el grano).

Sin embargo, además de estas cervezas aromatizadas, existen cervezas de navidad que podríamos llamar serias. Son cervezas robustas, con cuerpo, muy malteadas y con elevado nivel de alcohol, pensadas para entrar en calor en los supuestamente fríos días de la navidad del hemisferio norte como decíamos antes.

Es el caso de Noega, la cerveza de navidad que elaboró Damián Arana por primera vez en 2014 y que este año acaba de ver su segunda edición. Damián emplea su tiempo como jefe de sala del Restaurante el Cencerro (c/ Decano Prendes Pando 24, Gijón) y alma mater de la cervecería VOR situada enfrente del restaurante. VOR es uno de los puntos de encuentro de los cerveceros gijoneses y astures, no sólo por las cervezas que elabora Damián (la golden ale Vorágine, la IPA Avorigen y la pale ale Paralelo 43), sino también por las estratosféricas hamburguesas que se sirven en con la receta de Viviana Fleischer (chef del restaurante El Cencerro).

Cuando Damián se planteó la idea de una cerveza de navidad, tenía claro que no quería emplear azúcar y que el grado lo quería obtener a partir de la utilización de mucho grano que, durante el proceso de elaboración, generaría los azúcares necesarios para convertirse en alcohol. Hizo una primera prueba con haba tonka como ingrediente exótico pero el resultado era demasiado pesado, así que pronto se cambió el enfoque y la versión definitiva emplea cilantro como aromático principal.

La Noega de las navidades de 2014 ha dejado atrás la frutosidad y floralidad y se muestra seria y compleja. No es el caso de la Noega de 2015 que se terminó en noviembre de 2015 y a la que a nuestro juicio todavía le faltan unos meses para redondearse y perder un cierto componente de zarzaparrilla que le resta atractivo aunque puede ser muy interesante en la mesa con platillos especiados o picantes.

Me consta que Damián tiene la intención de crear una pequeña tienda online para poner a la venta sus cervezas. Por el momento, para disfrutarla habrá que pasarse por el VOR (c/ Decano Prendes Pando 29, Gijón) o por Yakitoro (c/ La Reina 41, Madrid) donde pienso que maridará estupendamente con las brochetas y platillos que Alberto Chicote ejecuta con maestría en las parrillas de carbón a la vista en el restaurante.

Salud,

pisto