Los Boquerones de La Tierruca

Tierruca

Uno de los primeros recuerdos gastronómicos que tengo es el de este pequeño agujero en la pared de la madrileña calle de Díaz Porlier donde los domingos por la mañana devorábamos boquerones adobados ante el asombro de mi padre indignado porque el precio de la caña de cerveza había subido a 12 pesetas.

Boquerones 1 Han pasado 30 años y siempre que vuelvo a La Tierruca me acuerdo de esta anécdota y soy yo el que me alarmo al comprobar que ya está a 1.10€, y aunque la vida sigue subiendo los boquerones adobados que aquí sirven siguen estando tan buenos como siempre, con su grueso rebozado de harinas mezcladas y fritas en freidora a la vista de los clientes.

Aunque Resti, el original propietario de inolvidable bigote y grasiento peluquín, hace tiempo que nos dejó, son sus hijos los que mantienen con su peculiar humor el espíritu idiosincrático de este garito guardián de las esencias colchoneras en una de las zonas más nobles de Madrid. Con su pequeña barra siempre atestada de atribulados parroquianos que esperan impacientes que salga de la freidora la siguiente remesa de boquerones.

Y si los boquerones son imprescindibles tampoco hay que olvidarse de las patatas bravas, de clásico estilo madrileño, con la patata cocida en aceite y la salsa de potente y apimentonado sabor.

Uno de los pocos y baratos placeres que siguen inmutables al cabo de treinta años, y que dure.

Nopisto

La Tierruca.
Gral. Díaz Porlier, 55
Madrid

4 Comments

  1. nolocatalogo

    Este garito gestionado por los hijos del inolvidable Resti, se cerró (el de Gral. Díaz Porlier), pero hoy día se ha abierto La Tierruca 2, justo en la esquina de la calle José Ortega y Gasset con la calle Gral. Díaz Porlier. Muy mejorado (con terraza de verano) por su actual gestor, que no es otro que un antiguo empleado de Resti, que después de rodar y tomar experiencia en el Restaurante Santoña, se atrevió a montar la 2ª Tierruca, con todo el éxito del mundo, pues siempre está «petadito» y que además de poner los boquerones tan buenos como los de Resti, también hace aquellas berengenas tan ricas, y las patatas bravas y las gambas con gabardina (todo calentito y recien frito). UN DIEZ al amigo Manolo.

Comments are closed.